lunes, 17 de noviembre de 2008

Programa Unir. Una herramienta a disposición para fortalecer nuestra diaconía

Desde hace 6 años, desde la Oficina Conjunta de Proyectos IELU-IERP (OCP) apoyamos y acompañamos pequeños proyectos de diaconía comunitaria a través del Programa Unir. Las congregaciones y los grupos vinculados a ellas generan, en su día a día, propuestas de desarrollo comunitario. Desde la OCP potenciamos dichas iniciativas a través de recursos, capacitación y asesoramiento. De esta manera contribuimos a fortalecer el compromiso de la iglesia con la sociedad.

¿Por qué pequeños proyectos?

El Programa Unir quiere ser un impuso inicial o una ayuda oportuna en un momento clave de la vida de una congregación. Generalmente los pequeños proyectos están enmarcados en procesos que permiten que su contribución para el cambio sea más amplia. En cuanto a sus modalidades operativas este tipo de proyectos generalmente recurre a la participación de los/as destinatarios/as en la elaboración de la propuesta y en la implementación de las actividades y hace uso de diversos instrumentos que permiten transferir a los/as destinatarios/as capacidades organizativas y de gestión. De esta manera, los pequeños proyectos se convierten en procesos participativos de cambio social planificado.

El Programa Unir es flexible, ya que reconoce que las realidades de las congregaciones son diversas y que, por ende, también serán diversas las iniciativas que puedan surgir en cada una. Encontramos entonces proyectos protagonizados por jóvenes organizados para adquirir nuevas habilidades, proyectos de capacitación, emprendimientos productivos acompañados fuertemente por la comunidad eclesial y otros. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que todos tienen como común denominador el hecho de dar respuesta a una problemática social, a un problema provocado por causa de la vulneración de derechos de las personas. A continuación compartiremos con ustedes algunas palabras sobre iniciativas que acompañamos desde la OCP y que seguramente ilustrarán el alcance del Programa:

Jóvenes expresándose a través del arte
Durante el año 2007 apoyamos la idea de un grupo de 16 jóvenes que, acompañados/as por el Programa “Misión en el Oeste” de la IERP, se propusieron organizar una capacitación sobre música. Se trató de una experiencia interesante ya que los jóvenes se presentaron al mismo tiempo como autores/as, ejecutores/as y destinatarios/as de la iniciativa. Se consolidaron como “grupo de contención” en un barrio donde la mayoría de los/as jóvenes vive una difícil situación económica; aprendieron las primeras nociones sobre bajo, guitarra y batería; compraron instrumentos y musicalizaron campamentos, fiestas y devocionales. También se acercaron a otros grupos de jóvenes de la iglesia para compartir lo que habían aprendido.

Mujeres emprendedoras
Durante el año 2007 apoyamos un emprendimiento textil de un grupo de mujeres vinculadas a la Comunidad “El Sembrador” de la IERP. Ellas eran desempleadas y querían cambiar esa situación. Habían participado del espacio de capacitación en costura brindado en la mencionada comunidad. Se reunieron varias veces con las profesionales vinculadas a un proyecto de desarrollo barrial que se lleva adelante allí. De a poco fueron armando esta idea, se asesoraron, pidieron ayuda a economistas especializados en emprendimientos pequeños y luego presentaron el proyecto. Durante la implementación del mismo, aprendieron a afrontar distintos inconvenientes. Compararon máquinas y aprendieron nuevas habilidades vinculadas a la costura. Al día de hoy el emprendimiento aún no logra ser rentable, pero el mismo continúa funcionando porque las emprendedoras creen en él y están dispuestas a convertirlo en un emprendimiento que pueda garantizar el sustento de sus hogares.

Alivio para las personas en situación de calle
Este año estamos apoyando un proyecto de la Iglesia Reformada en Buenos Aires que se propone mejorar la calidad de vida de 35 personas en situación de calle, estimulando el fortalecimiento de su autoestima a partir del ofrecimiento de la posibilidad de bañarse y lavar su ropa en un espacio de la iglesia. También se les brinda asesoramiento sobre cuestiones legales y de salud.

Oportunidad para transitar nuevos caminos de cambio
Desde la OCP nos proponemos destacar la importancia estratégica de los pequeños proyectos, haciendo hincapié en la importancia de aprender a transitar por caminos de cambio con pocos recursos económicos. Caminos y acciones que tengan el acento puesto en el involucramiento de las personas de la comunidad y en las articulaciones que se pueden establecer con otros actores. Para ello, estamos organizando un Seminario que se realizará los días 27 y 28 de septiembre cuyos objetivos serán que juntos podamos:
- Tomar contacto con experiencias de grupos que llevaron adelante pequeños proyectos.
- Analizar las posibilidades de promover un cambio a partir de un pequeño impulso.

Los y las invitamos a que nos acompañen en estas jornadas para que entre todos y todas podamos seguir construyendo una iglesia cada día más comprometida con la sociedad.

Paula Acuña
Coordinadora OCP